LAS VENTAJAS DE LISONJEAR A UN NECIO
Si tiene usted oportunidad, lisonjee a su jefe aunque sepa usted de sobra que es un necio perfecto y sin remedio.
Si tiene usted oportunidad, lisonjee a su jefe aunque sepa usted de sobra que es un necio perfecto y sin remedio.
Diga que él es lo más de lo más, que tiene soloución para todos los problemas de la sociedad, que es capaz de salvar el mundo y hasta pararlo si le dieran un punto de apoyo.
Si las carcajadas y rechiflas que suenan por el continente le hacen dudar a él, porque en todos los foros le señalan a usted como un baboso perrito faldero muy descabellado, usted siga lisonjeando y continúe diciendo cosas aun más descabelladas, como -poor ejemplo- que pronto su jefe conquistará el planeta Marte.
Verá los resultados.
Aunque sus lisonjas sean evidentes, descaradas, insultantes, increíbles y le pongan a usted y a su jefe en ridículo, él le recompensará con creces. Puede que hasta logre usted cobrar tanto como treinta y cinco pensionistas de la tercera edad...o más
Además, ndescubrirá que él es tan carente de pudor como usted y se lo consiente todo, aunque el familiar más directo de usted juegue a la mentira pública de traicionarle, con el truco del almendruco de pedirle perdón en cuanto la gente parezca haberse olvidado de la felonía...
Verá, verá cuántos rascacielos le regala.
Si las carcajadas y rechiflas que suenan por el continente le hacen dudar a él, porque en todos los foros le señalan a usted como un baboso perrito faldero muy descabellado, usted siga lisonjeando y continúe diciendo cosas aun más descabelladas, como -poor ejemplo- que pronto su jefe conquistará el planeta Marte.
Verá los resultados.
Aunque sus lisonjas sean evidentes, descaradas, insultantes, increíbles y le pongan a usted y a su jefe en ridículo, él le recompensará con creces. Puede que hasta logre usted cobrar tanto como treinta y cinco pensionistas de la tercera edad...o más
Además, ndescubrirá que él es tan carente de pudor como usted y se lo consiente todo, aunque el familiar más directo de usted juegue a la mentira pública de traicionarle, con el truco del almendruco de pedirle perdón en cuanto la gente parezca haberse olvidado de la felonía...
Verá, verá cuántos rascacielos le regala.
A lo mejor, hasta le regala una de las dos playas.
Y ya que ha ganado la partida al malo y al feo, y como no hay ningún bueno, tal vez pueda usted también ganar la partida al guapo y quitarle el puesto.
Luis Melero
Y ya que ha ganado la partida al malo y al feo, y como no hay ningún bueno, tal vez pueda usted también ganar la partida al guapo y quitarle el puesto.
Luis Melero