La palabra Barbacid parte de la misma raíz que la barbaridad que se está cometiendo con él. Pudo llegar a ser motejado como “el deseado”, y ahora le están dando la patada en pleno culo.
Desde aquella estupidez de “que inventen ellos”, España exhibe y se jacta de un comportamiento claramente suicida. A la atomización regional y la intangibilidad de los que conspiran públicamente contra esta España agonizante, se une la perezosa y miope costumbre de permitir solamente los indigestos refritos de platos cocinados por los demás; pagamos “royalties” en televisión, radio, música, cine, mecánica, telefonía, tecnología… ¡en todos los medios de producción!
La inventiva española se paró en la fregona y el chupachups. Mientras, las cabezas pensantes de unos cuantos farsantes se emplean a fondo en inventar historias y naciones que nunca han existido.
¿Existirá España cuando nos releve la próxima generación? LOS SÍNTOMAS INDICAN QUE NO
¿Se permite la creación y la invención en algún campo de la vida española? NO.
La costumbre de copiar -y pagar por ello- está tan extendida, que ya es un dogma. AQUÍ NO SÓLO NO SE FINANCIA LA INVESTIGACIÓN, SINO QUE SE CASTIGA.
Luis Melero
Desde aquella estupidez de “que inventen ellos”, España exhibe y se jacta de un comportamiento claramente suicida. A la atomización regional y la intangibilidad de los que conspiran públicamente contra esta España agonizante, se une la perezosa y miope costumbre de permitir solamente los indigestos refritos de platos cocinados por los demás; pagamos “royalties” en televisión, radio, música, cine, mecánica, telefonía, tecnología… ¡en todos los medios de producción!
La inventiva española se paró en la fregona y el chupachups. Mientras, las cabezas pensantes de unos cuantos farsantes se emplean a fondo en inventar historias y naciones que nunca han existido.
¿Existirá España cuando nos releve la próxima generación? LOS SÍNTOMAS INDICAN QUE NO
¿Se permite la creación y la invención en algún campo de la vida española? NO.
La costumbre de copiar -y pagar por ello- está tan extendida, que ya es un dogma. AQUÍ NO SÓLO NO SE FINANCIA LA INVESTIGACIÓN, SINO QUE SE CASTIGA.
Luis Melero