domingo, 13 de septiembre de 2009

BECAS NO MUY SANTAS

ERASMUS
Este es el ejemplo de una buena idea muy mal llevada a la práctica. La posibilidad de que los jóvenes europeos de todas partes se conozcan e intimen es una magnífica idea. Darles becas para facilitarlo, también.
Pero… ¿cuál es la realidad?
Hay programas de televisión que nos enseñan lo que hacen españoles por el mundo. Invariablemente, al mostrarnos a becados Erasmus, éstos nos hablan de sus juergas y borracheras constantes.
Dicen que todos los europeos pugnan por venir a España, tierra de la juerga, la vida nocturna y el disparate. Y no es de extrañar, porque la experiencia dice que ningún becado Erasmus busca conocimiento ni diversidad cultural; todos, sin excepción, aspiran a un año sabático de noches en blanco, alcohol y drogas.
Quienes hayan tenido hospedado un Erasmus o sea vecino de alguno, saben de lo que hablo.
¿QUIÉN CONTROLA ESTE DESPARRAME DE FUTUROS ALCOHÓLICOS, PAGADOS CON LOS IMPUESTOS DE LOS TRABAJADORES?
Luis Melero