sábado, 24 de diciembre de 2016

MI NOVELA "ORO ENTRE BRUMAS"

Esta novela la publiqué en 2003.
Desgraciadamente, con esta y otras tres fui víctima de una gigantesca estafa de mis derechos de autor.

Pero. además de haberse vendido muchísimo en Galicia, creo que es una novela que merecía mejor suerte nacional e internacional.



Oro entre brumas

La obra
Dimas Outeiro es un conocido realizador de televisión, de cierto mal carácter, que se ha ganado su prestigio gracias a las series documentales. Ahora está en la bahía de Vigo. Tiene problemas. Se dispone a intentar el rodaje de una “bomba”: el destino final del misterioso “oro de Vigo”, el mayor tesoro que jamás cruzó el mar (miles de toneladas de oro, plata y joyas), que transportaba una inmensa flota de Indias y que fue hundido por los ingleses allí mismo, en las inmediaciones del Estrecho de Rande, la terrible noche del 23 de octubre de 1702. Una fortuna inconcebible se fue al fondo de la ría. Y Dimas está determinado a encontrarla y filmarla. Pero le faltan medios. Además, hay en su equipo un “listillo”, Gerardo, al que contrató como submarinista y como licenciado en Filología Inglesa pero que parece saber mucho más de lo que dice que sabe, por motivos oscuros. Y, por si fuera poco, una productora de televisión rival, “Teleplanet”, les sigue los pasos como una manada de hienas.
Cuando se lanzan al agua no encuentran gran cosa. Pero, casi por accidente, apa-rece a trasmano un trozo de barco, un galeón casi completamente enterrado por tres si-glos de lodo. Los submarinistas tienen la fortuna de hallar lo que parece un ventanuco milagrosamente intacto… y dentro encuentran lo que no esperaban: el esqueleto de un hombre que fue asesinado de un tiro en la cabeza, a bocajarro, y que iba vestido con ro-pas de oficial inglés. Y, además, una preciosa daga con el sello real de Carlos II de Es-paña. Nada parece tener sentido. Pero es el principio de una aventura apasionante.

* * *

Tres siglos antes, el puerto de Cádiz hierve de marineros, barcos, bultos y ambi-ción. La Flota de Indias (la tercera que se envía sin que haya regresado ninguna, por miedo a los corsarios que, en realidad son marinos poderosamente armados y a las órdenes del rey inglés) se dispone a zarpar con rumbo a América. En uno de los galeo-nes, el Bezmiliana, hay especial inquietud. Se ha presentado un extraño personaje de-terminado a hacer la travesía en ese buque, con orden directa del rey Carlos II, el Hechi-zado. Se hace llamar maese Rinaldo y no habla español. O eso parece. Asegura que es cartógrafo y que está encargado de trazar nuevas cartas de los puertos americanos, que, como todos saben, ya están perfectamente cartografiados. Nadie se fía de él. Piensan que es astrólogo, o brujo, o… un espía, lo cual es mucho más peligroso, porque los ofi-ciales y marineros del Bezmiliana (como los del resto de la Flota) piensan robar al menos el setenta por ciento del tesoro que se les ha encargado traer de América para devolver la salud a las exhaustas arcas del Rey. Maese Rinaldo sabe que puede tener “un accidente” en cualquier momento. En esas condiciones se inicia el atroz viaje a través del Atlántico, lleno de enfermedades, de piojos, de tedio, de nervios y sobre todo de codicia. Rinaldo tan sólo se libra de “caerse al agua” gracias a la amistad de un joven marinero, Francisco de Alcaparaín, que lo ayuda y lo acompaña, fascinado por la extraña y hermética sabiduría de aquel hombre que a veces parece un monje, a veces un soldado y siempre un amigo. Pero ¿quién es Rinaldo, en realidad, y qué hace allí?

* * *

Las dos historias, que comienzan en tiempos y lugares tan distantes, acaban cruzándose en un mismo punto: la bahía de Vigo, el lugar en donde se hundió, aquella noche de octubre de 1702, el más inmenso tesoro que haya cruzado jamás el mar, con-vertido en aquel tiempo en un río de oro más ancho y fecundo que el Nilo. Como dice el autor de esta narración cautivadora y espléndidamente documentada, “la inundación de oro cayó por el sumidero de los misterios insondables, esos misterios que perviven por-que sus protagonistas se conjuran para no desvelarlo. Las brumas del tiempo y un silen-cio trufado de vergüenza y necesidad de olvido eclipsaron el brillo de centenares de mi-llones de doblones de oro y millares de toneladas de plata”. Que seguramente siguen, al menos en su mayor parte, en el fondo del mar, a dos tiros de piedra de la costa de Gali-cia.

miércoles, 21 de diciembre de 2016

LA HORA DE 3.000 AÑOS




LA HORA DE 3.000 AÑOS
Una historia mítica de Málaga

LUIS MELERO
COLECCIÓN para promover el conocimiento y difusión
de las nociones esenciales de la historia de Málaga, provincia
y el litoral de Alborán, mediante relatos fantásticos
–aunque no imposibles- sobre elementos auténticos de la
historia antigua, plasmación en narraciones de leyendas y
tradiciones, y recreación amena de hechos que han sido
registrados por la historia, aunque sólo esquemáticamente.
Así, se podrán difundir nociones de la historia “seria” de modo ameno, y documentar a las nuevas generaciones sobre la antigüedad real, multi-milenaria, de los poblamientos de la vertiente Sur Penibética.


Título de la colección:
LA HORA DE 3.000 AÑOS
Una historia mítica de Málaga

Contada a través de 30 cuentos

www.luismelero.com

jueves, 27 de octubre de 2016

YO NO ESTABA AQUÍ, PERO LO SUFRÍ COMO SI ME ARRASTRARA EL AGUA

Entre noviembre y diciembre de 1989, Málaga sufrió unas catorce inundaciones catastófricas. La economía malagueña, sobre todo la provincial,. experimentó pérdidas cuantiosas y hubo más de cuatro muertos.
En aquel tiempo, yo no vivía aquí (y no por opción personal, sino porque no había libertad de expresión), pero permanecí tres o cuatro días pendiente de la radio y hasta lloré algunas veces.
Y más lloré cuando se publicó que la reina Sofía viajó a Mallorca para consolarles por sus inundaciones, donde hubo UN muerfo. Aquí,con ruina muy superior y cuatro muertos, la reina Sofía no se dignó venir. Indignado por ello, transformé un relato corto mío en novela, donde el escenario era el drama rural que aquellas inundaciones produjeron, sobre todo en el Guadalhorce.
Por mi indignación citada, me esforcé y conseguí publicar esa novela.
CAL VIVA
Curiosamente, había escrito novelas desde mucho antes y ya mantenía archivadas unas cicno, de modo que CAL VIVA fue mi primera novela publicada, pero los lityeraqtos a los que consulte me dijeron: "NO PARECE UNA PRIMERA NOVELA", particularrmente, Alfonso Canales.
Cal viva había sido finalista del Premio Café de Gijón como novela corta y fue primera finalista del Premio Ateneo de Sevilla-.
Ën 2013 cumplió veinte años de publicada y desde entonces suspiro por editarla de nuevo, puesto que está agotadísima. Tal vez me muera antes de conseguir ver la segunda edición de Cal viva ni la primera de otras trece novelas terminadas que mantengo inéditas.

VIDEOS DE YOUTUBE SOBRE LIBROS MÍOS
Exixsten vídeos youtube sobre mis libros.
Estos son algúnos los enlaces:
https://www.youtube.com/watch?v=0vBsz4ZkDtQ
https://www.youtube.com/watch?v=xHFsA2CrDXg
https://www.youtube.com/watch?v=StcUPMTKP98
https://www.youtube.com/watch?v=qFgFSKBJrbw
https://www.youtube.com/watch?v=QEeoTqgwfTs

jueves, 8 de septiembre de 2016

VARIOS VIDEOS DE YOUTUBE SOBRE LIBROS MÍOS

VIDEOS DE YOUTUBE SOBRE LIBROS MÍOS

Exixsten vídeos youtube sobre algunos de mis libros.
Estos son los enlaces:

https://www.youtube.com/watch?v=0vBsz4ZkDtQ
https://www.youtube.com/watch?v=xHFsA2CrDXg
https://www.youtube.com/watch?v=StcUPMTKP98
https://www.youtube.com/watch?v=qFgFSKBJrbw
https://www.youtube.com/watch?v=QEeoTqgwfTs


miércoles, 24 de agosto de 2016

EN UN ESCAPARATE DE EL CORTE INGLÉS

Ayer martes me topé con la gran sopresa de que El Corte Inglés ha dedicado un escaparate a mis novelas LA DESBVANDÁ y DESPUÉS DE LA DESBANDÁ.

No deja de maravillarme que siga pasándolew esto a a La Desbandá once años después de la porimera edición

martes, 26 de julio de 2016

PODRA MÁLAGA HACER EL DESFILE DE LOS PUEBLOS HISPANOS?

12 DE OCTUBRE.
¿DESFILE MALAGUEÑO DE LOS PUEBLOS HISPANOS?


Si alguien conoce asociaciones de paraguayos, argentinos, bolivianos, colombianos, mexicanos o venezolanos en Málaga, le rogamos que nos lo indique en nuestro e-mail:
ciriacodp@gmail.com

Este Club, en su lucha por el rescate histórico de Málaga, trata de poner en marcha un DESFILE DE LOS PUEBLOS HISPANOS EL 12 DE OCTUBRE. Sabemos que existen hermandades muy activas de las nacionalidades citadas, y que todcas ellas tienen grupos culturales y folclóricos que se prestarían a un lucidísimo desfile de Hispanidad.
Por favor, escríbannos a
ciriacodp@gmail.com

martes, 5 de julio de 2016

INTENTAN ORGANIZAR EL PORIMER CORO GAY DE MÁLAGA

INTENTAN ORGANIZAR EL PRIMER GAY CORO DE MÁLAGA
Un grupo de paisanos muy inquietos y, al parecer, dispuestos a que Málaga “se abra”, como quería Federico García Lorca, intentan organizar en Málaga uno de los primeros coros de hombres gay de España. Ruienes deseen intentarlo y probar, pueden escribir a
jonfer2052@gmacil.com
Cuatro ejemplos de coros gay de Madrid, México, Londres y Los Ángeles;








lunes, 30 de mayo de 2016

PRIMER CUENTO DE La hora de 3.000 años

Publico hoy la primera parter de mi cuento "LA CABEZA DEL DIOS" de la colección "Histyoria Mítica de Málaga"

LA CABEZA DEL DIOS

III - La cabeza del dios
El chamán no era compasivo ni había tratado jamás de parecer cordial. Tampoco había disimulado nunca su intención de ser tenido por cruel o extremadamente cruel. Meng miró de reojo a su compañero de condena; aunque consideraba que era un poco más viejo, parecía más joven que él, y ni siquiera giró el cuello mientras se adelantaba, por no verlo quedarse atrás y sentarse a dudar sobre un tronco abatido por un rayo; tenía miedo. Ah tenía miedo, una novedad demasiado inesperada. ¿Era el chamán el que conseguía ese efecto? Tenía que ser eso; A Ah le atemorizaba la indiferencia con que el chamán perforaba el pecho de los sacrificados y bebía su sangre. Nunca antes había visto flaquear la determinación de su compañero. Debía alegrarse, pero tenía que fijarse bien en lo que el chamán hacía y decía.
Ah tenía que haber conocido más de quince soles, pero exhibía jactanciosamente una fuerza y un poderío que Meng envidiaba desde que tenía memoria. No sabía poner nombre a ningún sentimiento, ni la envidia ni el placer, pero deseaba poseer el poder de Ah, que siempre fuera tan imbatible, y ahora, ante el chamán, flaqueaba tan ostensiblemente.
Meng nunca estaba del todo seguro de en qué mundo vivía, el placentero y luminoso que recorría después de dormirse en el fondo de la cueva o el sudoroso donde pasaba la mayor parte del tiempo buscando comida, siempre con Ah, nunca sin él. Después del cansancio, al rendirlo los demonios de lo oscuro, hablaba reposadamente con seres refulgentes, tan bellos como la luna llena. Uno de esos seres, acudía con frecuencia a recibirlo en su jardín; sólo tenía pelo en la cabeza, una larga fronda amarilla que le llegaba a las pantorrillas; el resto de ese ser era sonrosado como una flor al estallar, a diferencia del suyo y el de Ah, que eran como mantos de yerba seca. No recordaba haber tocado nunca a ese ser, sólo tenía constancia del apremio de su deseo, que nunca era capaz de dilucidar si consistía en hambre o embrujo; tal vez quería comérsela porque debía ser deliciosa de paladear o tal vez deseaba adorarla como una diosa, pero el chamán no hablaba jamás de diosas en femenino. Ahora, el único mundo era el de las penalidades, y le tocaba penar junto a Ah. Con él. Temiendo quedarse sin él.
De reojo, vio que Ah continuaba sentado en el tronco, resistiéndose a obedecer la orden del chamán. Meng, en cambio, se arrodilló de inmediato, esperando lo que se le asignarse; podía ser un gigantesco pedrusco que le partiera la cabeza, un afilado pedernal que abriera su pecho o una antorcha ardiente que cauterizara sus ojos.
La condena se la habían ganado, tanto él como Ah, por disputarse violentamente los favores de una hembra, la más casquivana de la tribu. Ambos sabían de sobra que Tarna regalaba sin límites sus mieles a todos los machos en edad de hacerle sentir placer; lo único que Meng y Ah habían hecho mal era tratar de matarse mutuamente, por unos favores que ambos podían haber conseguido sin ninguna clase de dificultad, si no hubiesen pretendido gozar de Tarna el mismo día y a la misma hora, puesto que nunca se separaban.
El chamán actuaría tan expeditivamente como siempre. Los dos condenados sabían que los chamanes de otras tribus se comportaban de manera diferente; convocaban a los más ancianos de la tribu, se reunía una especie de asamblea y aunque el poder de resolución de los chamanes fuera siempre igual de indiscutible, al menos los demás hacían participes a sus respectivas tribus de la clase de condenas que dictaban. El chamán de su tribu, no. Arrodillado, Meng miró el reguero de su sangre que se mezclaba con la tierra; sentado en su tronco, Ah también continuaba sangrando, pero sin compadecerse de sus heridas, el chamán se alzó ante ellos en actitud altiva, indicó con el índice derecho hacia el norte, mientras señalaba cinco con la otra mano.
Meng notó que Ah, con los ojos cerrados, trataba de no enterarse de la orden. Por ello, y como la condena ya había sido dictada, abandonó la postración y, acercándose a él, le tendió la mano para obligarlo o ayudarle a alzarse. Tenían que caminar cinco noches completas, siempre en pos de aquel misterioso lucero que todos ellos adoraban, porque así lo habían ordenado los dioses. Al quinto día, tales dioses les dirían qué debían hacer. Era la palabra del chamán que nadie podía discutir.
Durante cuatro noches, siguieron a través de la selva un sendero ascendente. Tan empinado, que no paraban de jadear. Tuvieron que enfrentarse a feroces animales que nunca habían visto, sobre todo los onagros chillones cuyos aspavientos alertaban a todo el bosque. Eran otra clase de seres. Gruñían, relinchaban o rugían, pero ninguno era capaz de decir su nombre ni decirles cualquier otra cosa, sólo querían matarlos. En muchos momentos, Meng cubrió con su cuerpo el de Ah para protegerlo mientras se libraban de los rugidos; en otros momentos, era Ah quien protegía a Meng. Sorprendentemente, ambos se protegieron, porque sería más fácil sobrevivir los dos que uno solo y, sin saberlo, ninguno de los dos creía que pudiera vivir sin el otro.
Nunca llegaban a saciar el hambre del todo. Como habían tenido que emprender desarmados la condena, no podían cazar más que seres pequeños que sabían de antemano que no podían comunicarse, pero eran castañas y otros frutos lo que más comían. Siempre al borde del desfallecimiento, no les aliviaba el baño en las pozas ni devorar raíces o legiones de insectos. El hambre era un agujero sin fondo en su cuerpo. Una tronera por donde se les escapaba el orgullo, el odio, la rivalidad y el rencor. Sin acordarlo, dormían las tardes completas, por turnos; uno soñaba misterios mientras el otro velaba y constantemente se protegieron como si jamás hubiesen querido matarse. Pero, ahora, nunca volvía Meng a entrar en el jardín del ser sonrosado de melena dorada. Algo estaba ocurriendo. El poder de la condena del chamán les alcanzaba allí donde estuvieran, aunque les separasen de él montañas monstruosas. La condena abarcaba toda su vida, sólo podían liberarlos los dioses cuando cumplieran sus órdenes.
Cada vez que se hundía el sol, los ruidos de la selva transportaban demonios terribles. Cuando los dioses permitían que volviera, los demonios sólo se escondían tras las rocas o entre las raíces de los árboles, al acecho. Ya no tenía que temer las miradas o las acometidas de Ah, ahora era su aliado, como lo había sido siempre hasta la irrupción en sus cuerpos de aquella clase nueva de placer.
Vieron el cuarto amanecer desde un promontorio, desde donde divisaron una extensa llanura. La temperatura era muy inferior a la de las piedras calientes junto al gran paisaje de agua que habían abandonado allí abajo. Ahora sentían frío. Habían ultrapasado, a su izquierda, una muralla divina hecha de piedras cortadas por desconocidos titanes, una especie de espinazo gris de animal imaginario, a cuyo lado pasaron sigilosamente, por temor a despertarlo.
Ah señaló un punto indeterminado. Meng notó que deseaba ordenarle algo, pero no podía obedecerle y miró hacia el lado contrario. Los dos eran simples exiliados, condenados a no sabían todavía el qué.
La llanura era más verde que el paisaje junto a la gran superficie de agua, pero con menos árboles. No había nada que anunciase tribus; ni humo ni el resplandor madrugador de fuegos dispuestos para los primeros alimentos; los únicos signos de vida eran varias bandadas de aves muy grandes que, a lo lejos, se dirigían al sur. Pese a lo mucho que se odiaban, tanto Ah como Meng se comunicaban sin apenas sonidos, con sólo algún gesto y constantes miradas. No sabían si compartían madre o padre, pero no recordaban haber estado jamás lejos el uno del otro. Lo más sobresaliente eran los retozos alborotados mientras los zarandeaban las ondas líquidas llenas de misterios y maravillas. Siempre permanecían uno al lado del otro, en las disputas por la comida, en las persecuciones de rivales comunes, en las luchas contra seres peludos que les doblaban en altura y podían comerse, y en el recreo del ronroneo al sol. Todos sus recuerdos eran a dúo; las cacerías; las incursiones en la procelosas aguas en busca de aquellos animales tan resbaladizos; los bailes ceremoniales; los juramentos de sangre. Los primeros aprendizajes del placer, que fue lo que les inclinó a odiarse. Pero ignoraban por qué nunca se habían separado.
Los ojos de Ah dijeron “vamos abajo”, Meng asintió tras una corta vacilación y ambos emprendieron el descenso. Cuando la pendiente acabó, comprendieron que todavía les quedaba un largo trecho por recorrer, porque el sol tardaría en hundirse. Pararían una vez que refulgiera del todo el quinto amanecer.
Una vez que dieron por culminada la primera parte de su condena, el camino, se echaron despreocupadamente a dormir. No sabían cuándo ni dónde llegaría el mandato de los dioses; debían aguardar mansa y humildemente. Al menos, Meng lo consideraba así pese a la actitud incomprensible de Ah,que no mostraba la paciente mansedumbre a que les obligaba la condena.
Los dioses no les hablaban. Llevaban acampados tanto tiempo en el mismo lugar, que se comunicaron la intención de fundar un poblado allí mismo, pero no había mujer para comenzar el poblamiento. Y no podían volver atrás ni seguir adelante. El tiempo pasaba sin recibir sonidos en ninguna de las dos vidas, la del día ni la de la noche. Un día, despertaron temblando a causa de un desconocido fuego blanco, que les escocía en la piel y enrojecía sus dedos. Habían asistido a la desaparición de las hojas de todos los árboles, seguramente por el maleficio de algún dios desconocido, pero ese fuego blanco era todavía más extraño y mucho peor.
El fuego blanco les impedía echarse en el suelo, les obligaba a temblar con los miembros descontrolados, y tuvieron que moverse. Siempre dormían entre las zarzas, en procura de que los temblores se calmaran, pero esa tarde no encontraron ninguna, sólo una extensión verde sin ningún abrigo a la vista. La primera parte de la noche no consiguieron dormir, por lo que se afanaron en amontonar las piedras más pesadas que encontraron, para componer un pequeño abrigo, hasta que el agua de su piel empezó a convertirse en humo. Meng se preguntaba a cada paso en qué momento trataría Ah de partirle la cabeza con una de esas rocas, pero dejó de preguntárselo cuando ya no era capaz de ver su cara, envueltos ambos por las tinieblas. Cayeron exhaustos, sin capacidad de recordar preguntas ni miedos.

martes, 17 de mayo de 2016

LA COLECCIÓN MÁS IMPORTANTE DE MI VIDA


LA HORA DE 3.000 AÑOS

COLECCIÓN para ilustrar el conocimiento de la verdadera antigüedad del poblamiento de la bahía de Málaga.


Una historia mítica de Málaga contada en 30 cuentos, que estos meses me dedico a completar y que tendrán los siguientes títulos:

Títulos:
I - El templo del Cataclismo.
II – El túnel del agua
III - La cabeza del dios
IV - Llamadla Reina
V - El muchacho de Tiro
VI - Púrpura
VII - La hetaira del ágora.
VIII - El jardinero de las palmas.
IX - El senador y la esclava
X – Factoría de garum.
XI - Enamorados del atrio.
XII - Dos llamitas azules.
XIII – El templo de Chindasvinto.
XIV – La revuelta imposible.
XV - Un árbol para ahorcar.
XVI - El perchelero de Nápoles.
XVII - Peste y sangre
XVIII - Todos somos uno..
XIX - LA TORRE OFRECIDA.
XX - La alcubilla de Capuchinos.
XXI - La noche de los cuchillos largos de Napoleón.
XXII - El noray del gitano Heredia.
XXIII - El fantasma de la orza.
XXIV - La emparedá.
XXV - El cenador de la bella.
XXVI - Mardito bisho
XXVII - Ancha del Carmen.
XXVIII - La Virgen de la Peña
XXIX - El boquerón de la suerte.
XXX - Poseidón furioso.

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miércoles, 27 de abril de 2016

EL SÁBADO 30 DE ABRIL, FIRMARÉ EN EL PALMERAL DEL PUERTO

El próximo sábado, 30 de abril, firmaré mis libros 
en la caseta de las librerías Proteo y Prometeo
en el PALMERAL DEL PUERTO.
les espero

lunes, 21 de marzo de 2016

El MARTES 19 DE ABRIL, 7.30 TARDE


HABLARÉ DE MIS NOVELAS 
LA DESBANDÁ 1 Y 2
EN EL AYUNTAMIENTO DE
RINCÓN DE LA VICTORIA



Invitado por el ayuntamiento, charlaré sobre las espantosas tragedias de “La desbandá” y la génesis de “Después de la desbandá”. Mi charla coincidirá con una estupenda exposición organizada para conmemorar el dramático éxodo, origen del mayor trauma sufrido por la población de Málaga. 


viernes, 18 de marzo de 2016

LA DESBANDÁ Y DESPUÉS DE LA DESBANDÁ EN EL RINCÓN DE LA VICTGORIA

Invitado por el Ayuntamiento de 
Rincón de la Victoria, 
contaré el origen y mis vivencias en relación con
mis novelas 
La desbandá y Después de la Desbandá. 

Será el martes 12 de abril, a las 7.30 de la tarde.

ESPERO LA COMPAÑÍA DE MIS LECTORES


lunes, 14 de marzo de 2016

MARTES 15 DE MARZO, ALHAURÍN DE LA TORRE


CHARLA 


SOBRE LA MAYOR TRAGEDIA 


GUERRA CIVIL 

ESPAÑOLA. 

LA DESBANDÁ Y DESPUéS DE LA 

DESBANDA.

Daré la charla a las 7.3o de la tarde, en el


CENTRO CULTURAL VICENTE ALEIXANDRE, 




ALHAURÍN DE LA TORRE

viernes, 4 de marzo de 2016

RUEGO A 

MIS LECTORES

QUE ME ACOMPAÑEN 

EL 15 DE MARZO

EN ALHAURÍN DE LA TORRE,

EN UN RECINTO ESTUPENDO

Y MUY GRANDE.






CHARLA SOBRE LA DESBANDÁ Y SUS CONSECUENCIAS, EL 15 DE MARZO EN AHAURÍN DE LA TORRE

RUEGO A MIS LECTORES

QUE ME ACOMPAÑEN EL 15 DE MARZO

EN ALHAURÍN DE LA TORRE,

EN UN RECINTO ESTUPENDO Y MUY GRANDE.


domingo, 21 de febrero de 2016

BUSCO EDITOR PARA ESTA NOVELA DE HACE 23 AÑOS

CAL VIVA

DRAMA RURAL ORIGINADO por LAS

TERRIBLES INUNDACIONES DE 1989



Esta fue la primera novela que publiqué, aunque no la primera que escribí.Me sentí impulsado a crearla por lo que SUR describió como "Catastrófica situación en la capital y parte de la provincia a causa de las inundaciones."
Aquellas más de diez inundaciones en un mes fueron noticia mundial. También las hubo en Mallorca, donde murió una persona y por ello la Reina Sofía llegó de inmediato a REPARTIR CONSUELO. pero la Reina Sofía no vino a Málagba a consolar a nadie, aunque habían muerto SEIS personbas.
Enojado por ello, decidió escribir CAL VIVA que, por cierto, se agotó en seguida. Nunca volvió a editarse y releyendo algún paisaje, me enorgullezco de los bieN que está escrita y fabulada, una historia de un pueblo que muere por la inundación y donde se derrumba el héroe que todos veneraban.
QUISIERA VOLVER A PLUBLICARLA, PORQUE MUY POCOS CONOCEN EN MÁLAGA ESTA NOVE.LA.
QJALÁ 



ENCUENTRE UNA EDITORIAL QUE QUIERA PUBLICARLA.

miércoles, 10 de febrero de 2016

DESPUÉS DE LA DESBANDÁ,´ MAÑANA,PRESENTACIÓN EN VÉLEZ-MÁLAGA


Mañana jueves, 11 de febrero, a las 8 de la tarde, presentaré DESPUES DE LA DESBANDÁ, en el salón de actos del Centro del Exilio.
Me acompañarán dos relevantes personalidades de Vélez. Para mí será un placer volver 
donde tan pasé tan buenos ratos en mi juventud