Haga la prueba: introduzca en su buscador de intenet "estafas editoriales"!, le saldrá una lista de más de 770 artículos/denuncias.
La semana pasada, pedí que me escriban escritores estafados; no paran de llegar testimonios todos los días.
Me encuentro en las últimas, enfermo, pasando hambre, desahuciado y desesperado porque ya no puedo seguir resistiendo más el estado de mendicidad a que dos editoriales me han condenado.
La Moncloa sabe que nos estafan a los escritores españoles, también lo sabe el ministro correspondiente, así como las Cortes, pero como los escritores no somos una fuerza electoral ¿que les importamos a ellos?; según vemos, no merecemos ni un pensamiento del poder, aunque en las estafas editoriales radica que España no signifique nada en la actualidad creativa mundial, cuestión que no les importa a los poderes políticos.
Si antes de que acabe todo, consigo que las dos caraduras indecentes que me han estafado se vean obligadas a ejercer los únicos oficios para los que están capacitadas, meretrices o buhoneras, moriré un poco más tranquilo.