VIVO EN LA INBDIGENCIA POR ESA CAUSA Y NO CONSIGO QUE NINGÚN ORGANISMO ME AYUDE A COBRAR.
LA LEY DE PROPIEDAD INTELECTUAL ESPAÑOLA ES MUY DEFECTUOSA, porque no establece ningún mecanismo para asegurar que los escritores cobremos nuestros derechos de propiedad intelectual.
Yo, en concreto, tengo firmado con Roca Editorial cuatro contratos que comprometen mi derecho a cobrar el 10% del P.V.P. de los libros vendidos. ROCA HA VENDIDO CASI 75.000 LIBROS MÍOS A UN PRECIO MEDIO DE 20 EUROS, por lo que me corresponden 150.000 euros de Derechos de Propiedad Intelectual. Pero en los 7 años de contratos, Roca Editorial me ha pagado unos 40.000 euros (menos de 6.000 euros por año). O sea, que Roca Editorial me ha estafado mas del 70% de mis derechos
Cuando lo supe por un abogado, en enero de 2007,vivía de manera tan agónica que sufrí un infarto cerebeloso. Tres o cuatro meses más tarde, cuando conseguí medio rehabilitarme del infarto, comencé un doloroso peregrinaje con la pretensión de cobrar el dinero ganado que me habían retenido ilegalmente. Mi primer intento fue poner una denuncia; el propio policía me disuadió así: Va a gastar usted mucho dinero en abogados, y al final el juez decretará un juicio de faltas en el que, si usted lograse ganar, multarían a la editorial pero no la obligarían a devolverle el dinero que le han robado".
Este fue el "dictamen" policIal (CASI IDÉNTICO), en mis dos intentos de denunciar a Roca Editorial.
A continuación,desesperado, escribí al ministro Sebastián, con todo lujo de detalles, incluidos los documentales. Lo volví a hacer casi cada mes durante dos años, pero nunca me respondió. Acudí al Defensor del Pueblo, que recrimiminó al ministro que no me respondiera. Desde entonces, la secretaria del ministro ACUSABA RECIBO DE MIS CARTAS, pero jamás me respondió.
Escribí a la Casa Real, al presidente del gobierno, al Defensor del Pueblo Europeo, al Pen club y otros organismos literarios internacionales. Nadie me indicó el medio de cobrar mi dinero.
Por fin, me dediqué a escribir reiteradamente a todos los parlamentarios. Sólo me respondió un diputado por Almería, quien me informó de que iba a proponer una comisión para estudiar la reforma de la ley de 1996... pero nada en cuanto a mi dinero.
Fui entrevistado por varias emisoras de Radio y el ABC de Sevilla, donde se nombraba literalmente a Roca Editorial, que nunca de me demandó. (Si lo hiciera, yo puedo demostrar que ha incumplido los cuatro contratos y me ha condenando a la indigencia).
Ya, y sólo como derecho de pataleo, publico constantes notas en internet, donde acuso a Roca Editorial de estafadora, ladrona y otros epítetos, pero ya ni me reclama, porque en un juicio contra mí, quedaría en evidencia. Ya no me queda más que el derecho a lanzar improperios contra esa indigna editora que es Roca Editorial.
Lo curioso es que habiendo consultado a varios periodistas catalanes, todos me responden los mismo: "A todos los escritores les pasa igual. Ninguno cobra lo que le corresponde, ¿no lo sabías antes de meterte en esto. Pasa página de una vez.? No puedo "pasar página" porque a causa de la miseria en que vivo pienso constantemente en lo que me han robado.
La cuestión es que he pasado los últimos 30 años escribiendo afanosamente para asegurarme una vejez tranquila (como fui muchos años emigrante y en España he sido autónomo la mayor parte del tiempo, me ha quedado una pensión con la que paso hambre al menos a partir del 20 de cada mes)
La ley española me desasiste a mí y a todos los escritores españoles. El parlamento lo sabe, pero no aborda la implementación de una nueva LEY DE PROPIEDAD INTELECTUAL que nos reconozca el derecho inalienable a cobrar, porque los escritores somos pocos y, empobrecidos por las editoriales, no tenemos ninguna influencia electoral.
QUE LA LITERATURA ESPAÑOLA CAREZCA DE INFLUENCIA VERDADERA EN EL MUNDO POR LAS ESTAFAS Y DEFRAUDACIONES DE LA EDITORIALES… AL PARLAMENTO, JUSTICIA, MINISTERIO Y GOBIERNO NO LES INTERESA. Sin cobrar lo que nos corresponde, ningún escritor español podría escribir Harry Potter o el despreciable Código, porque estas obras exige muchísimo trabajo de investigación, fabulación y planificación.
TENEMOS UNA LEY COMPUESTA PARA BENEFICIAR A LAS EDITORIALES (Y A NADIE MÁS), PORQUE UNA DE SUS PONENTES ES AMIGA “MUY INTIMA” DE UNA EDITORA.