A la vista de tu gran producción literaria en muy corto periodo de tiempo, cabe pensar que has dedicado tu vida a prepararte para esto y no a consolidar una situación profesional o económica.
Fui creativo para la publicidad y periodista en numerosos medios, lo que prepara muchísimo. Bastante de lo publicado en pocos años estaba escrito mucho antes. La escritura es una profesión, de la que es lícito vivir, que es la única manera de que una literatura nacional sea grande. Pero en España te preguntan siempre cuando dices ser escritor: Escritor, sí, ¿pero cómo te ganas vida?
Tengo entendido, siguiendo con la cuestión anterior, que son once los tí¬tulos que tienes publicados y muchos los que tienes terminados e inéditos.
No sólo libros. Guardo coplas, canciones, poemas, obras de teatro, cuentos innumerables, series de televisión, parodias.
A pesar de tanta obra publicada y que en algunos casos se ha reeditado varias veces, tu situación económica es precaria.
Larra dijo aquello de "Escribir en España es llorar". Hoy habría que decir "Escribir en España es enriquecer a otros". Dos indecentes se han apropiado de mis derechos de autor los dos últimos años.
Esta grave situación económica que padeces pone en peligro la obra que te resta por escribir, dado que acostumbras a documentarte exhaustivamente, precisas de alguna infraestructura informática, así como un buen número de libros. ¿Qué solución puedes encontrar?
Salvo que me den lo que me han robado, no la hay. Sólo queda esperar la Parca.