martes, 22 de enero de 2013

¿El escritor nace o se hace?



Es lícito preguntarse si el escritor nace o se hace.  
A mí me parece que la vocación de escribir nace siempre muy temprano y lo más común es detectarla entre niños con imaginación desbordada, muy inclinados a hablar de sus sueños y sus inquietudes. 
Cuando se relacionan con sus amigos esta clase de personajes infantiles, suelen inventar verdaderos relatos, con su planteamiento y su desenlace. 
Muchos no se dan cuenta de que podrían escribir y los que sí lo advierten, se encuentran muchas veces con la hostilidad de los adultos a que sus hijos se conviertan en artistas.
Es triste saberlo, pero son millares los niños y niñas a los que sus padres disuaden de ser pintores, cantantes o escritores. 
Sobre todo escritores, porque está muy mal visto eso de morirse de hambre por una vocación irreprimible.