sábado, 7 de septiembre de 2013

ME HAN ESCRITO CINCO PERSONAS PIDIENDO QUE CUENTE MÁS SOBRE LAS ESTAFAS EDITORIALES

Cinco lectores me han escrito pidiéndome que dé más detalles sobre las estafas editoriales.

No sé casi nada de los demás escritores, pero sí que en los ambientes de información de Barcelona es un clamor que las editoriales trampean con los dineros de sus autores. Ignoro si serán todas, la mayoría o sólo unas cuantas.

Pero las DOS EDITORIALES DE BARCELONA CON LAS QUE TRABAJÉ, ME ESTAFARON EN TOTAL 224.000 EUROS (que yo sepa)

Roca Editorial se apropió de mi trabajo de más de veinte años. Mientras yo pasaba calamidades, la dueña, Blanca Rosa Roca Asensio, no paraba de jactarse ante mí sobre las juergas que se corría en Nueva York... en parte con mi dinero 

Editorial El Cobre no era más que el medio de vida de una política fracasada, que había sido Directora General de la Mujer. Una señora muy guapa llamada Miriam Tey, que me hablaba como si quisiera llevarme al huerto. Y Lo hizo. Tan sólo con el libro encargado por el CÍRCULO DE LECTORES, prodigó sus artimañas y embustes a extremos inenarrables. Me correspondían por ese libro por derechos de propiedad intelectual 99.000 euros y me pagó 1.500.
LA LLAMÉ VARIAS VECES PARA QUE ME DIERA UNA EXPLICACIÓN Y SIEMPRE ESTABA "MUY OCUPADA". LA TERCERA VEZ QUE LA LLAMÉ, ME AMENAZÓ CON LLAMAR A SUS EX COMPAÑEROS POLÍTICOS (Zaplanas y otros así), PARA DENUNCIARME POR ACOSO.

Aparte de una cascada de testimonios que ocasionó una entrevista que me hicieron en Punto Radio (cuya segunda parte fue prohibida por el director de ese medio, por amistad con el marido de la estafadora), a  mí sólo me han escrito otros tres escritores y no demasiado famosos. Una era ex directora de un periódico de circulacion nacional; ella me contó que no hay en España ningún escritor que cobre lo que le corresponde, pero se callan para que sigan publicándoles.

Debe de ser verdad. 
Hace años, yo tenía cierta amistad con una escritora que había tenido un éxito importante con un libro (por cierto con una prosa malísima). 
Cuando mi amigo abogado me advirtió sobre lo que me estaban haciendo, le pregunté a esa escritora si ella cobraba lo que le correspondía. Me respondió  "Imagínate. En marzo me han enviado una transferencia de 700.000 euros". La miré con perplejidad, el tal libro había vendido el año anterior más de un millón de jemplares; a veintitantos euros, le correspondía, al menos, 2.000.000 de euros. Se lo advertí y me respondió: "¿Cómo voy a reclamar ese millón largo que dices?, ¿Qué quieres, que ya no me publiquen más?

Tal es la razón por las que el PARLAMENTO ESPAÑOL no hace el menor caso a quienes avisamos de los errores garrafales de la muy injusta Ley de Propiedad Intelectual, que nos deja a los escritores españoles completamente indefensos, no penalizando el incumplimiento de contratos por parte de las editoriales. Como los escritores afamados no rechistan, tenemos que jodernos.