Llevo meses enviando notas e invitación para visitar a esta web a todos los parlamentarios. Ninguno se ha tomado la molestia de decirme algo. También la anterior legislatura hice lo mismo. Da la impresión de que no quieren “tocar” la industria editorial amparando las estafas insistentemente denunciadas por los escritores españoles.
Lo que no saben los parlamentarios es que tratando de protegar la mafia instalada en nuestra industria editorial, castran del todo el futuro de la literatura española, porque en el mundo moderno los escritores no poseemos el romanticismo hambriento de antaño y queremos comer y vivir de nuestro trabajo.