lunes, 16 de abril de 2012
EL PARLAMENTO ESPAÑOL NO QUIERE ESCRITORES
REPORTAJE PUBLICADO POR ABC-SEVILLA
La Ley de Propiedad Intelectual 1/1996 es un coladero para la defraudación y la estafa por parte de las editoriales españolas. Es público, notorio y sabido por los periodistas de Barcelona y toda España que muy pocas (casi ninguna) editorial paga lealmente los derechos de propiedad intelectual de sus autores españoles. De los extranjeros sí, puesto que el menor incumplimiento desposeería a las editoriales de las obras traducidas.
Pero los contratos con autores españoles son papel mojado. Concretamente, Roca Editorial incumple habitualmente todos los contratos y ningún organismo oficial se lo reprocha. Los contratos, obligan –en teoría-a someter al autor las portadas, pero Roca no lo hace. En mi caso, hasta se permitió publicar un cartel de mi novela “La desbandá” sin incluir mi nombre. Todos mis contratos (cuatro) los ha incumplido Roca sistemáticamente. Los contratos dicen que debe pagarme el 10% del precio de venta al público. Pero Roca engaña a los autores, primero, y luego a los jueces, pagando a los escritores ESPAÑOLES el 10%, pero del precio acordado con los distribuidores (no el p.v.p.), enviando unas planillas muy enrevesadas (realmente, estados de movimientos con sus distribuidores) donde llega a decirme que habiendo vendido doce o catorce mil ejemplares de una novela mía, todavía yo le debo dinero a la editorial. Por lo tanto, Roca defrauda el 70% de los derechos de los escritores ESPAÑOLES, que no pueden hacer nada, porque si denuncian a Roca (con los exorbitantes costes de los abogados), se encontrará con que la ley no juzga una estafa o un incumplimiento de contrato, sino un simple incumplimiento de un patrono, considerando a los escrityores simples asalariados. Por ello, normalmente decretan “juicio de faltas” (en vez de juzgar por lo criminal), de modo que los escritores jamás somos compensados por nuestros perjuicios y lo más que llegan a castigar a la editorial es con una multa.
Multa que Roca, Editorial el Cobre y otras habituales estafadoras pagan gustosas, porque estas editoriales han ganado muchos millones con sus incumplimientos de la ley, sin que los jueces puedan hacer nada, porque la LEY DE PROPIEDAD INTELECTUAL está mal redactada, al no crear ningún mecanismo que asegurea los escritores el cobro de sus derechos.
QUE NADIE SE LLAME A ENGAÑO: En mayor o menor medida, casi todos los escritores españoles sufrimos los efectos perniciosos de esa ley. Al no poder vivir de la escritura, hay muy pocos escritores profesionalizados. Los más notorios (y preferidos por las editoriales) son personas que se dedican a otra cosa y escriben como hobby. Nadie en España gana lo suficiente con sus libros como para poder escribir obras con Harry Potter o el Señor de los anillos.
Concretamente, a mí me costó escribir LOS PERGAMINOS CÁTAROS algo así como el quíntuple de lo que Roca me ha pagado por esta novela. Con objeto de ser fidedigno y riguroso en mis descripciones y datos históricos, viajé por todo el Languedoc y permanecí una carísima semana en el Valle de Arán. Esta novela llegó a la tercera edición (todas las ediciones de mis novelas editadas con Roca han sido de 6.000 ejemplares).
LA CONCLUSIÓN:
O el Congreso español pretende que los escritores seamos mártires, o sencillamente no quiere que ningún escritor español venda sus novelas en el mundo.