Cuando dejé de vivir en países americanos, y volví a España para emprender mi aventura literaria (en un peregrinaje que duró 23 años), TODOS ME DECÍAN :
Estás loco, A LOS ESCRITORES ESPAÑOLES NO LES PAGAN LAS EDITORIALES.
Como he ejercido el periodismo y el guionismo en TV, conozco a muchos periodistas destacadOs. TODOS LOS PERIODISTAS BARCELONESES Y CASI TODOS LOS DE OTRAS PARTES DE ESPAÑA HABLAN DE LAS ESTAFAS EDITORIALES. De viva voz, porque jamás escriben de ello.
Durante años me preguntaba por qué una injusticia tan flagrante y tan extendida no era denunciada por Interviú o los grandes periódicos. No sólo por la injusticia en sí de condenar a los escritores a la mendicidad, sino por la decadencia mundial de la literatura española que tales injusticias producen.
Finalmente, supe que Interviú pertenece a un importante grupo dueño de varios periódicos y una editorial, que El País es dueño de la editorial Santillana y El Mundo es dueño de la editorial Esfera de los Libros.
Caigan o no caigan esas editoriales en la gran injusticia, por razones de “solidaridad” se abstienen de criticar el empeño editorial en que los escritores pasemos hambre
Yo viví un episodio tremendo:
Un locutor honrado, llamado Jaume, me hizo en la emisora donde trabaja una entrevista a calzón quitado, donde hablé sin ningún tapujo de que Roca Editorial me estaba defraudando casi todo el dinero de mis derechos de propiedad intelectual. De inmediato, cayó sobre la emisora un aluvión de llamadas celebrando su valentía y narrando otros casos iguales. Entusiasmado, Jaume me llamó al día siguiente, proponiéndome participar en un espacio más extenso sobre las estafas editoriales. Pero cayó en el prurito periodístico de “contrastar” con los aludidos (como si una editorial que estafa a sus escritores lo fuera a reconocer y como si un periodista contrastara un asesinato con el asesino). Le faltó tiempo a la gente de Roca (cuya dueña es familiar de un grupo importante) para ir a exigir al dueño de la emisora que el espacio de Jaume fuera suspendido. El locutor, que me parece muy honrado, me llamó para disculparse verdaderamente conturbado.
Y ROCA SALIÓ TRIUNFANTE, SUPONIENDO QUE ME HABÍA TAPADO LA BOCA.
PERO YO NO CALLARÉ JAMÁS, HASTA QUE ME MUERA
LA LEY DE PROPIEDAD INTELECTUAL ESPAÑOLA ES UN DISPARFATE, PORQUE NO ESTABLECE MECANISMOS SEGUROS PARA QUE LOS ESCRITORES PODAMOS COBRAR, Y DEJA EL PAGO AL ALBEDRÍO DE LAS EDITORIALES, ENTRE LAS QUE ABUNDAN LAS DESHONESTAS.
Además, la Ley de Propiedad Intelectual española no condena como delito los incumplimientos de contratos ni las estafas editoriales, que sólo son juzgadas en “juicios de faltas”, donde jamás se devuelve a los escritores su dinero. Por eso no reclaman.
Los diputados, ni saben ni contestan.