A través de mi
web, recibo constantes comunicaciones de gente que me escribe pidiéndome mis
agotadísimas novelas. Principalmente, “La desbandá” (sorprendentemente, me
preguntan por ella desde Tolouse, Los ángeles, Buenops Aires y otros muchos lugares de Hispanoamérica.. hace poco recibí una nota que no
me solicitaba nada, sino que me felicitaba por mi novela “El cuarto segmento”,
publicada hace unos dieciséis años.
Extrañado además
de complacido, me dio por leer algunas páginas, porque sólo recordaba los hitos
básicos de la fabulación. Pasé un par de horas sobrecogido al darme cuenta de
lo muy autobiográfica que es esa novela.
En realidad, creo
que todo lo que fabula un novelista es autobiográfico en alguna medida. Pero lo
de “El cuarto segmento” es demasiado literal y no me hago una idea de por qué
me decidí a publicarla.
TENGO UN LIBRO DE
POEMAS INÉDITOS, “Quejío”,
QUE INCLUYE UNA EXTENSA COLECCIÓN DE LETRAS PARA CASI
TODOS LOS
PALOS FLAMENCOS.
Tras la sorpresa de la lectura retrospectiva de
anoche, esta mañana he
encontrado esta serrana., que no puede ser más
autobiográfica:
SERRANA
En
el árbol del que soy
rama
cortada
no
queda para mí savia.
Para
salvarmepuedo, soñador,
injertarme en cualquier parte
de un almendro en flor.