El culto extremado a lo juvenil ha devenido en la sociedad española en el desprecio absoluto y total a todo aquel que se jubile.
Desde las pensiones miserables, la desatención clamorosa
de la SS y las dificultades funcionales a cada paso, hasta el tuteo
indiscriminado, la conmiseración de jóvenes maleducados y el desprecio institucional.
En otras sociedades, ser viejo es motivo de respeto y
veneración familiar.
EN LA COCIEDAD ESPAÑOLA ACTUAL, PARECE QUE PRONTO SE
DECRETARÁ LA IMPOSICIÓN DE LA EUTANASIA A LOS 60 AÑOS, como en aquella pavorosa
película “Soylant green”.