Tras muchas dudas y complicados procesos de investigación, mañana daré por terminada DEFINITIVAMENTE, mi novela
DESPUÉS DE LA DESBANDÁ.
Dado lo muy insólito de las peripecias de los dos personajes principales, he rogado a un amigo muy cualificado que la lea a ver si le resulta creíble.
Pero ya no es probable que cambie nada significativo en esta redacción, en la que he trabajado, a saltos, más de nueve años.