NO FIRME LO
QUE NO LEE
Si usted
llega a comprar un servicio que le exige firmar un contrato, tenga muchísimo
cuidado. No firme de inmediato. Pida una
copia y léaselo en casa con detenimiento. Porque si, además, se trata de esas
empresas (como los operadores telefónicos) que ya no usan papel y hay que
trazar una firma electrónica, puede encontrarse con sorpresas muy
desagradables. Por ejemplo, como una operadora inglesa, que pretendan cobrarle un
servicio que no le han prestado, basándose en un renglón de la letra pequeña
del contrato.